Érase una vez
cuatro Mounties que eran las mejores amigas. Las Mounties siempre iban a la
escuela juntas. Las Mounties siempre almorzaron juntas en la escuela. Un día,
las Mounties fueron a la escuela y fueron a clase. Pero cuando iban a almorzar,
no pudieron encontrar a Noelia. Raquel dijo:
--¿Dónde está
Noelia?
Adriana
respondió:
--Yo no sé.
Roberta dijo:
--Probablemente
está tomando una prueba.
Las chicas
decidieron separarse y buscar a Noelia. Las chicas necesitaban encontrar a
Noelia antes de que la escuela terminara. Adriana miró en las aulas, Roberta miró
en la cafetería, y Raquel miró en la biblioteca. Ellas no pudieron encontrar a
Noelia en ningún lugar. Todas ellas se reunieron cerca del armario de Raquel
antes de la clase. Las Mounties comenzaron a preocuparse. Pidieron acerca del
armario de Raquel si alguien había visto a Noelia. Nadie la había visto.
Roberta dijo:
--Estoy
empezando a ponerme preocupada.
Las tres
Mounties fueron a sus clases. Estaban todavía preocupadas por Noelia. Después
de clase, las Mounties decidieron ir a la administración para informarte que
Noelia estaba perdida. La Doctora Caviston encendió el altavoz y dijo:
--Si Noelia
Harkins está en el edificio, por favor informe a la oficina del Director.
Esperaron
quince minutos y Noelia no llegó. Adriana dijo:
--¿Qué
debemos hacer?
Raquel dijo:
--Yo no sé.
Pero yo definitivamente la vi hoy.
Roberta dijo:
--Voy a mi
armario.
En el camino
a su armario, Roberta encontró la etiqueta de nombre de Noelia. Ella la recogió
y corrió a Raquel y a Adriana. Cuando Roberta llegó a la oficina, Raquel
dijo:
--¡Mira lo
que encontramos en el vestíbulo!
Raquel
sostuvo una paleta de dulce. Roberta comentó con emoción:
--¡Y mira lo
que yo encontré!
Adriana dijo:
--Creo que
deberíamos buscar a ella.
El primer
lugar donde las Mounties buscaron era la tienda de dulces por la paleta de
dulce que Raquel había encontrado. Miraron en las estanterías, detrás de la
ropa y en las copas de caramelo.
Raquel dijo:
--¡Miren! ¡Es
una mochila!
Raquel vio
una mochila azul marino bajo la silla de la hermana Regina. Las chicas abrieron
la mochila y sacaron su cuaderno. En el frente, dijo "Noelia".
Roberta dijo:
--Esta es la
mochila de Noelia!
De repente
otra estudiante entró en la tienda.
¿Dónde está
la hermana Regina? ¡Quiero comprar caramelos! Estuve aquí hace media hora y
todavía no está!
Las tres
chicas se miraron comenzaron a llegar sospechosas. Decidieron ir a hablar con
el Sr. Foell.
Adriana dijo:
--¿Sabe dónde
está Noelia?
Raquel dijo:
--¿O la
hermana Regina?
Sr. Foell
dijo:
--¿Qué es
esto la Inquisición Española? Vi a Noelia caminando con la hermana Regina hacia
la biblioteca.
Roberta dijo:
--¡Gracias
Sr. Foell!
--¡De nada.
Las tres
chicas corrieron por el pasillo. Buscaron en la biblioteca y en el laboratorio
de computadoras.
Adriana dijo:
--¿Hay
alguien que haya visto a Noelia?
Las chicas no
pudieron encontrar a Noelia. Ellas escucharon cerca y escucharon un ruido.
--¡Ayúdame!
¡Ayúdame!
Adriana dijo:
--¿Oyen eso?
Roberta dijo:
--Suena como
Noelia! Creo que ella está en el elevador!
Raquel se fue
corriendo al aula de Sr. Foell para obtener una regla de yarda. Ella corrió
al elevador otra vez. Puso el palo entre las dos puertas y lo abrió con
su súper fuerza.
Raquel dijo:
--Te
encontramos! ¿Dónde has estado?
Noelia
respondió:
--Yo estaba
ayudánle a la Hermana Regina y ella me necesitaba llevar algo en la planta baja
con ella! El ascensor se atascó y he estado aquí todo el día!
Roberta dijo:
--Tenía miedo
de que no estuvieras viva.
Adriana
exclamó:
--Estamos tan
contentos que te hayamos encontrado!
Y los cuatro amigos se fueron a
casa, riéndose sobre su aventura del día.
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